José Antonio Riquelme pasa estos días, trabajando para atender los encargos que recibe con motivo de la Festividad de Todos los Santos, a pesar de que reconoce que éstos han bajado con respecto a otros años, por la situación que se vive por la pandemia

José Antonio Riquelme pasa estos días, trabajando para atender los encargos que recibe con motivo de la Festividad de Todos los Santos, a pesar de que reconoce que éstos han bajado con respecto a otros años, por la situación que se vive por la pandemia

Riquelme trabajaba en una alfarería pero comenzó a echar una mano en una floristería en momentos puntuales como comuniones y en época de Todos los Santos, y como le gustaba el oficio, decidió lanzarse y montar su propio negocio. Floristería Riquelme funciona desde 1989, primero ubicada en la calle Virgen de Fátima. Tras cuatro o cinco años en su ubicación inicial pasó a la calle Quintín donde estuvo cerca de 15 años en un local propio, hasta que se trasladó a la calle Sánchez otros cuantos años y definitivamente al emplazamiento actual, en la calle Santa Rita.

Riquelme es un florista autodidacta, que aprendió por su cuenta trabajando pero que ha ido completando su formación y perfeccionando el oficio con cursos de técnicas de base, grandes dimensiones… y en demostraciones, cursos por catálogo, revistas… para ofrecer un mejor servicio y estar puesto en las últimas tendencias, sobre todo en ramos de novia, bodas y decoraciones.

En Floristería Riquelme ofrecen diferentes servicios como decoración de interiores, decoración en eventos y exteriores, tocados… y en épocas concretas realiza diseño y confección para peñas de Carnaval, arreglo de tronos de Semana Santa… Aunque su clientela es mayoritariamente de Totana, también hacen arreglos para fuera, como Aledo, Alcantarilla, Campos del Río, Fuente Librilla o Murcia, donde han realizado arreglos florales en Semana Santa. Y en cuanto a bodas, han trabajado por toda la Región de Murcia y también han realizado trabajos en Andalucía.

Las fechas más fuertes dice que son San Valentín, los días del Padre y la Madre y Todos los Santos, aunque luego hay fechas como la Navidad que también trabaja sobre todo tema de escaparatismo.

Con respecto a los gustos de los totaneros señala que lo que más pide la gente es flor cortada más que plantas, para hacer ellos sus propios arreglos y centros de flores y en esta época lo más demandado es el clavel, lilium, gladiolo y antes, porque las tendencias van cambiando, se solicitaba mucho crisantemo, apostilla. Este año resalta que está teniendo mucho tirón la flor artificial, seguramente ante la incertidumbre que se vive por la pandemia de la COVID 19.

Entre las anécdotas, dice que este año tiene que elaborar una guitarra de flores, una figura que ya había hecho con anterioridad. El año pasado recuerda por ejemplo el encargo de un balón de fútbol sobre una base de césped o una nota musical. También recuerda como anécdota que antes, cuando entraban en el cementerio a hacer arreglos de noche, iban con linterna y en la oscuridad les costaba saber si era una fosa u otra la que tenían que acondicionar.

Dice que las principales características de Floristería Riquelme son “el diseño, la creatividad, la originalidad y sobre todo, que tocamos todos los palos”. “Destacaría el afán de superación a mí mismo con nuevas tendencias y creaciones y el interés en satisfacer a los clientes, que es el mejor sabor de boca que te puede quedar, cuando un cliente te felicita por un trabajo bien hecho”, argumenta.

Redacción:  totananoticias.com