Alimentos de proximidad, más sostenibles y con valor añadido

SALUD&VIDA

Optar por productos locales no solo disminuye la huella de carbono asociada a su consumo y, por tanto, beneficia a la salud del planeta, sino que permite, a su vez, apoyar a los productores y potenciar el consumo de alimentos frescos, nutritivos y de calidad que contribuyen a una dieta saludable

Según una encuesta de 2019 de la OCU, el 62% de consumidores está decidido a optar por frutas y verduras de temporada

Según una encuesta de 2019 de la OCU, el 62% de consumidores está decidido a optar por frutas y verduras de temporada

Chris Price - istock

Cuidar del planeta no es solo responsabilidad de los gobiernos. Cada ciudadano debe tomar consciencia de la necesidad de protegerlo para contribuir, a su vez, a garantizar la salud de cada una de las personas que viven en él. 

En esta línea, la Organización Mundial de la Salud ha aprovechado la celebración del Día Mundial de la Salud para instar a los particulares a pasar a la acción y adoptar actitudes e iniciativas que repercutan en la salud de los seres humanos y el planeta. 

Además de animarlos a alzar su voz y exigir acciones climáticas que repercutan en la protección de su salud, la OMS propone optar por el transporte público y la energía renovable; no malgastar en calefacción y apagar las luces cuando no sean necesarias; evitar el tabaco, consumir menos plástico y optar por bolsas reciclables; evitar los alimentos y bebidas altamente procesados y comprar alimentos frescos a productores locales.

El 47% de los consumidores afirman que la sostenibilidad tiene algún impacto en sus hábitos alimenticios

Una opción, la de optar por alimentos locales, que está ganando peso entre los ciudadanos europeos según una encuesta realizada en 2019 por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) junto a otras organizaciones miembro de BEUC, la Organización Europea de Asociaciones de Consumidores.

 De los datos del sondeo se extrae que el 47% de los consumidores afirman que la sostenibilidad tiene algún impacto en sus hábitos alimenticios y el 24% que tiene mucho impacto. Un concepto, el de sostenible, que asocian a un bajo impacto ambiental, el no uso de pesticidas y transgénicos y a las cadenas de suministros locales. 

De los datos obtenidos en la encuesta también se extrae que dos de cada tres consumidores están abiertos a cambiar sus hábitos alimentarios por razones ambientales, que el 62% compraría principalmente frutas y verduras de temporada y que un 43% está decidido a consumir más alimentos de origen vegetal.

Beneficios y distintivos

Los alimentos de proximidad se asocian a un menor impacto medioambiental debido a las bajas emisiones asociadas a su transporte y, habitualmente, a un menor uso de embalajes con plásticos al no tener que protegerse para transportarse. 

Además, repercuten directamente en la economía local, están más ligados al territorio y los consumidores los relacionan con un mayor valor nutricional y organoléptico (olor, color y sabor), y, por tanto, con una mayor calidad. 

A pesar del interés que despiertan, este tipo de alimentos no dispone actualmente de una certificación legal que los acredite, como sí ocurre con otras categorías, como los alimentos ecológicos, lo que puede crear confusión a la hora de identificarlos. De hecho, una de las peticiones detectadas en la encuesta de la OCU es que los consumidores demandan que la información de sostenibilidad sea obligatoria en las etiquetas de los alimentos.

El consumo de alimentos de proximidad contribuye a disminuir el desperdicio alimentario asociado al transporte y al almacenamiento

En Catalunya, un decreto aprobado en 2013 y ampliado en 2019 permite a los productores acceder a una acreditación de venta de proximidad basada en el número de intermediarios que intervienen en la comercialización de un producto (puede ser venta directa o circuito corto), lo que permite a los consumidores identificarlos en el punto de venta o en los restaurantes que elaboran sus platos con productos de proximidad. 

Entre otros beneficios, este distintivo supone:

  1. Asegurarse de que los productos provienen de los productores del territorio.
  2. Poner en valor el trabajo de los productores al comprar en origen.
  3. Ahorrar en transporte y contribuir a reducir la huella ecológica.
  4. Consumir productos de temporada más frescos y nutritivos.
  5. Contribuir a mantener las variedades autóctonas y a la diversidad.
  6. Promover la economía local y el desarrollo socieconómico del territorio.
  7. Cocinar con productos que forman parte de la cultura gastronómica local.
  8. Garantizar que el territorio se mantenga vivo con los productores como protagonistas.
  9. Contribuir a que el productor reciba un precio justo y razonable.
  10. Consumir de forma responsable teniendo en cuenta valores medioambientales, éticos y sociales con los que están hechos los productos.
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