Una excursión al Lago Ness e Invernnes desde Edimburgo

Soy y lluvia sobre el Lago Ness.

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Las Tierras Altas aún guardan la esencia de la Escocia más auténtica. En otras ocasiones te comentamos que para conocer las trazas más auténticas de la cultura y la identidad de este país alucinante, no pueden faltar una visita a las Highlands (ver nuestra ruta en coche con mapa) y a la Isla de Skye (Guía de Skye). Pero unió puede hacer una pequeña incursión de una jornada a las tierras altas desde Edimburgo, por ejemplo, para poder sentir un poquito la fascinación que estos paisajes brutales ejercen sobre los viajeros y viajeras que saben ver lo que el turista no puede. Si vas a pasar cuatro o cinco días en la capital escocesa te puedes permitir el lujo de dedicar dos jornadas a hacer un ‘raid’ intenso hasta Inverness y las inmediaciones del mítico Lago Ness. El plan que te proponemos se inicia, como te decíamos, en Edimburgo y la primera misión será cubrir los 251 kilómetros que nos separan de la capital de las Highlands por la A90 y la A9. El recorrido no demandaría más de tres horas en condiciones normales, pero nosotros te vamos a proponer un par de paradas para ir entrando en contacto con la realidad geográfica, cultural e histórica de esta parte de Escocia.

Las primeras millas hasta bien pasada la ciudad de Perth no difieren demasiado de lo que te encontrarías entre la propia Edimburgo y las playas del Canal de la Mancha: pura campiña cuadriculada por los campos de cultivo. Pero hacia adelante ya podrás ver las líneas ásperas de las primeras montañas que anuncian la cercanía de las Tierras Altas. Pasado Birnam, la carretera se pega al cauce del Río Tay ya entre colinas que empiezan a parecerse, cada vez más, a montañas y enormes masas de bosques. Entramos en las Highlands a lo grande. El primer alto lo podemos hacer cerca de Pitlochry para ver la Dunfallandy Stone, una preciosa estela picta del siglo VII. La pervivencia de rastros del pasado es una constante en las islas británicas: y Escocia no es una excepción. 

Las montañas se vuelven las protagonistas absolutas del paisaje después de Calvine. Ya tuvimos un primer contacto con los pictos, la confederación de tribus que vivían en estas tierras antes de la llegada de los romanos. Ahora nos vamos a topar con otro elemento fundamental de la cultura local: el whisky. La Destilería Dalwhinnie  se encuentra a orillas del Lago Ericht por lo que puedes compaginar comprar un excelente whisky (ofrecen tours por la destilería con degustación) y ver un paisaje típicamente escocés. Antes de llegar a Inverness te proponemos otras dos paradas (aunque una prácticamente al lado de la otra). El Cairn de Clava (IV2 5EU; Tel: (+44) 1667 460 232) es un conjunto de tumbas megalíticas de la Edad del Bronce y a apenas un centenar de metros podemos visitar el escenario de la Batalla de Culloden, el lugar dónde culminó la rebelión Jacobita del siglo XVIII y, de facto, se produjo el colapso del sistema social basado en los clanes. Es un lugar muy importante para la historia escocesa; casi un santuario nacional.

UNA PEQUEÑA GUÍA DE INVERNESS.- La ciudad es lo suficientemente pequeña para poder verse bien en un par de horas. Todo lo que hay que ver se encuentra a orillas del Río Ness en un radio de apenas dos o tres centenares de metros. Los lugares más notables son el Castillo de Inverness (Casttle Road, sn), la Catedral de Saint Andrews (Ardross Street) y el Mercado Victoriano (Academy Street), una preciosa recova del siglo XIX. Si estás interesado en la historia de las Highlands no dejes de visitar el Inverness Museum and Art Gallery (Castle Wynd; Tel: (+44) 1349 781 730) que alterna colecciones artísticas (centrada en creadores de la región) e históricas. Las salas dedicadas a la historia de las Highlands son muy buenas y merece mucho la pena la visita.

Y más allá de eso, hay que caminar para descubrir los pequeños detalles. Tres ejemplos claros son la Estela Picta de Knocknagael Boar (Glenurquhart Road), que se puede visitar en la sede del Highland Council; el cementerio de Old High Church (Chruch street) o The Innes Marker (Innes Street, 61), uno de los pubs más añejos y auténticos de la ciudad (abrió en 1860). Todo está cerca, así que puedes hacerlo todo a pie en un par de horas. Si puedes, termina la jornada en Craig Dunain (Acceso en coche por Forester way o Líneas 2, 3 y 3D de los Autobuses locales). El sendero Great Glen Way sube hasta lo alto de esta pequeña colina dónde puedes ver un pequeño círculo de piedras de la Edad del Bronce.

Música en directo en Inverness.- Lo mejor de hacer noche en Inverness es poder disfrutar de los pubs locales al caer la noche (es lo que más nos gusta de visitar el Reino Unido e Irlanda). Hootananny’s (Church Street, 67; Tel: (+44) 1463 233 651) Es uno de los locales de referencia para los amantes de la música tradicional con música en vivo todas las noches. MacGregor’s Bar (Academy Street, 109; Tel: (+44) 1463 719629) Regentado por una de las figuras del folklore local (Bruce MacGregor) este local destaca por la calidad de su programa musical y por sus catas del mejor whisky escocés. Tooth & Claw Bar (Baron Taylor's Street, 50; Tel: (+44) 1463 243 000) Un poco de todo. Ofrece sesiones de música tradicional y conciertos de rock o blues.

POR LAS ORILLAS DEL LOCH NESS.- El Río Ness apenas dura un suspiro. Se podría decir que nace para morir, ya que apenas distan una veintena de kilómetros desde el extremo norte del lago del que nace hasta que desemboca ya en pleno Inverness. Loch Ness es uno de los puntos culminantes de cualquier viaje a tierras escocesas. Este lago de más de 36 kilómetros de largo (la anchura media es de 1,5 kilómetros) y más de 200 metros de profundidad (teniendo en cuenta que la altitud de su superficie es de 16 metros sobre el nivel de un mar cercano) es el centro de multitud de historias, leyendas y tradiciones: su mito más famoso es el Monstruo del Lago Ness, pero hay mucho más. El famoso Castillo de Urquhart (Drumnadrochit; Tel: (+44) 1456 450 551) no sólo fue el escenario de las luchas entre los clanes escoceses y una de las claves de las luchas con Inglaterra: estas ruinas también son el escenario de viejas historias de fantasmas y traiciones. En Drumnadroich hay un museo un tanto bizarro sobre el monstruo. A lo largo del camino hacia el sur puedes hacer un par de paradas para ver el lago desde diferentes perspectivas. Un lugar bonito de ver es Allt Na Criche, una pequeña porción de bosque que encierra una bonita cascada. Para sí o sí en Fort Augustus. Aquí podrás hacer una muy buena foto del lago. Desde la carretera también podrás ver Cherry Island, la única del lago y que, curiosamente, es artificial. Es una fortaleza de la Edad del Bronce.

Despedirse de Loch Ness es difícil. Es uno de esos lugares que todo viajero que se precie debe visitar al menos una vez en la vida, y darle la espalda te deja una pequeña sensación de vacío. Lo bueno es que el tramo de carretera que media desde Fort Augustus y Fort Williams es uno de los trozos de paisaje más bonitos que hemos visto. Desde el Monumento a los Comandos (preparaban aquí sus misiones durante la Segunda Guerra Mundial) puedes ver una vista increíble del Ben Nevis, la montaña más alta de las Islas Británicas. Fort William es otro de los lugares importantes de la ruta propuesta (ya hemos recorrido 106 kilómetros desde que salimos de Inverness. El plato fuerte de este lugar es la posibilidad de acercarte al Ben Nevis y visitar Steall Waterfall, una preciosa cascada enmarcada por bosques y montañas rocosas a la que llegarás después de una ligera caminata que merece muchísimo la pena.

En Fort William también puedes visitar las ruinas de Inverlochy Castle, probar uno de los mejores whiskys escoceses en Ben Nevis Destilery (Lochy Bridge, sn; Tel: (+44) 1397 700 200; E-mail: tours@bennevisdistillery.com)  o darte una vuelta por el West Highland Museum (Cameron Square; Tel: (+44) 1397 702 169) uno de los mejores del país sobre la historia de esta parte del país. Desde aquí puedes combinar un viaje de varios días hasta la Isla de Skye visitando, por ejemplo, el famoso Viaducto de Glenfinnan –sale en las películas de Harry Potter- puente del viejo tren de vapor que llega hasta Mallaig (Tren Jacobita). Si tienes que volver a Edimburgo te restan 217 kilómetros (unas tres horas) por buenas carreteras. A medio camino se encuentra la ciudad de Stirling, otro lugar imprescindible de la historia escocesa (escenario, por ejemplo, de una de las más brillantes victorias del mítico William Walace –Braveheart-). Pero eso ya es otra historia.

Fotos bajo Licencia CC: Mike McBey; Joe; Spixey; Tom Bastin; Yogendra Joshi; Herbert Frank; Markus Trienke; bruno

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