Una jugada arriesgada

 

México ha sido protagonista en campañas de elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América


Desde el primer momento en el que el empresario multimillonario Donald Trump comenzó el lanzamiento de su campaña y se mostraba incluso como una broma de mal gusto el hecho de que tuviera alguna posibilidad de convertirse en el candidato oficial del Partido Republicano; México ha sido el protagonista en las campañas de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América.

Sin embargo, lo ha sido para mal como en algún momento de la historia ocurrió con los judíos en la campaña que llevó a Adolfo Hitler al poder.

El resto del escenario electoral ya lo conocemos: la nominación de Hillary Clinton por el Partido Demócrata, su caída en las encuestas, su falta de arranque y una vez más la evidencia de que nuestra vida política y económica en el mundo de hoy es muy complicada.

Invitar a los dos candidatos que buscan conquistar la Casa Blanca a visitar México, es sin duda, una jugada muy arriesgada. Pero dar inicio a estas visitas con Donald Trump tiene múltiples desventajas y sólo algunas ventajas.

La principal desventaja es que recibimos a un personaje que no ha dejado de ofendernos como país y tampoco ha dejado de demonizarnos en el eje de la inmigración legal e ilegal, encendiendo una línea de racismo al interior de Estados Unidos en contra de los mexicanos.

Aunque si bien es verdad que el diálogo privado –que no podremos presenciar los mexicanos– entre Donald Trump y Enrique Peña Nieto, en el que se abordarán temas como la construcción del muro, es algo sustantivo para nuestro país. También es cierto que esta visita realizada en medio de su intento por remontar las encuestas, habla del cambio –no sé si en la dialéctica, pero sí en la aproximación a la comunidad latina– que se está generando en el seno de su campaña.

Supongo que después de este movimiento Hillary tendrá que venir.

Pero lo que considero más importante es que independientemente de los juegos que hayan entre ambos candidatos, se aprovechen estas visitas para que el Gobierno de México y el resto de las fuerzas políticas, fijen la posición de nuestro país en torno a cómo observa, cómo trata y cómo quiere ser tratado por su socio comercial más importante en el mundo y por la nación con la que comparte más de 30 millones de compatriotas.

Sin duda alguna, esta es una jugada nueva, pero repito, muy arriesgada.

Aunque no debemos olvidar que en este momento estamos viviendo tiempos extraordinarios y en los tiempos así pasan cosas excepcionales.

@antonio_navalon