La plancha, sus orígenes y desarrollo
La plancha en la actualidad es considerada uno de los electrodomésticos imprescindibles en el hogar que permiten no sólo mantener el orden, sino también lucir una buena imagen. Una herramienta que tiene orígenes más allá del tiempo que podríamos imaginar. Según registros, fue desde el siglo IV que empezaron a diseñarse modelos formales con los mismos fines que la plancha actual.
Se sabe que los chinos solían utilizar un recipiente de lata que contenía brasas y que poseía un mango para facilitar su uso.
Muchos cientos de años después, en el siglo XV empezó a utilizarse en occidente un alisador que estaba fabricado con mármol, vidrio o madera y era utilizado en frío, pues la goma de almidonar no permitía hacerlo en caliente.
Fue en el siglo XVII cuando surgió el término plancha, las primeras más conocidas eran hechas de hierro y se calentaban al fuego. Tiempo después aparecieron las llamadas planchas huecas que eran cargadas de brasas.
La primera plancha eléctrica vio la luz en el año 1882, el 6 de junio, para ser exactos; su invención se atribuye al estadounidense Henry W. Seely, quien también la patentó.
Ya hacia el año 1924, Joseph W. Myers desarrolló la plancha de termostato y fue en 1926 cuando la empresa Elder Co. puso a la venta la primera plancha de vapor de uso doméstico, esto en la ciudad de Nueva York.
La plancha de nuestro tiempo
La última innovación es la plancha de vapor vertical, alcanzarás un gran ahorro de tiempo y molestias sin dejar de eliminar las arrugas de tu ropa con una máxima efectividad. Estos novedosos aparatos ofrecen una comodidad nunca vista a la hora del planchado.
Una plancha de alto nivel, que viene equipada con los sistemas y accesorios indicados para obtener el acabado impecable que deseas en tus prendas.
También está la plancha de vapor inalámbrica, dispone de base de carga, suela de cerámica, golpe de vapor, rociado, función de autolimpieza y regulador de temperatura y vapor.
Esta plancha de ropa permite planchar con cable o sin él, en cuyo caso hay que esperar a que la plancha alcance la temperatura idónea en la base de soporte. Gracias al termostato y al control de vapor, se pueden regular la temperatura y humedad adecuadas para los distintos tipos de tejidos
