CIMADEVILLA G. Trayectos y Grises de Las Teorías y de Las Prácticas en Comunicación y Desarrollo
CIMADEVILLA G. Trayectos y Grises de Las Teorías y de Las Prácticas en Comunicación y Desarrollo
Introduccin
En un poco ms de medio siglo mucho se ha hecho, mucho se ha estudiado,
augurado y propuesto en torno a la problemtica del desarrollo y la actuacin que le
cabe a la comunicacin.
En ese marco el desarrollo puede ser entendido como una modalidad de
intervencin que busca modificar estados de realidad protagonizados por diversos
actores. As, bajo iniciativas pblicas o privadas generalmente reguladas por el
Estado- las intervenciones implican siempre ciertas concepciones e intereses respecto
al modo como se configura el orden social y su devenir en coordenadas sociohistricas determinadas. (Cimadevilla, 2003)
La comunicacin, por su parte, remite a una dimensin de la realidad en la cual
advertimos el establecimiento de relaciones sociales y la consecuente produccin de
significados. En sus articulacin se configura entonces un rea de problemas que se
vincula a estructuras, dispositivos, procesos y estados de relacin, a intercambios e
instancias de emisin, circulacin, recepcin y bsqueda de entendimientos en torno a
referentes comunes. (Cimadevilla, 1998)
En consecuencia recorrer la trayectoria en la que convergen ambos planos, el
del desarrollo y la comunicacin, no es tarea fcil. No slo deben considerarse las
lneas de interrogacin, las fundamentaciones tericas o los sustentos ideolgicos y
polticos, sino el inconmensurable plano de las prcticas: las experiencias, los intentos,
los esbozos sin prosecucin. Las propuestas aplicadas y las propuestas inconclusas.
En sntesis, el amplio escenario en el que la convergencia de la comunicacin y el
desarrollo como ejes articulables- muestran lo escrito, pensado y practicado en
nuestras heterogneas realidades latinoamericanas.
Un modo de poner orden para explorar el campo es poner a disposicin una
serie de tesis que entiendo resultan plausibles para provocar el anlisis, la lectura y
discusin. Antes que pretender ser conclusivas, stas pretenden provocar y desafiar
Las Tesis
Tesis 1.
En trminos generales y vista en su inicio y trayectoria, la relacin
comunicacin-desarrollo resulta de una convergencia pragmtica: la necesidad de
ciertos actores o instituciones de convencer y ganar legitimidad para emprender
intervenciones de diversa ndole en las esferas de lo social, lo econmico y lo poltico.
Y/o para buscar entendimientos que coadyuven a promover acciones sociales
organizadas en virtud de ciertos intereses y finalidades. La comunicacin, por tanto, se
constituye en la secuencia de la relacin como condicin necesaria pero no suficiente;
y generalmente como instancia instrumental. Se subordina, as, al desarrollo. No tiene
vida propia, a no ser que la comunicacin en s misma se postule como desarrollo y se
constituya no solo como medio sino tambin como fin.
Luis Ramiro Beltrn (2006) dir, al respecto, que en su origen la prctica de la
comunicacin para el desarrollo se perfila en los aos cuarenta con variantes de
enfoque y de proceder principalmente en Colombia y Brasil, en tanto la teora que la
alumbra la sigue con base al trabajo de intelectuales estadounidenses en la dcada
del 50. Para stos la sociologa y la psicologa social sern campos disciplinares
claves y los planteos clsicos como el de la difusin de innovaciones y/o el de los
estadios de la dupla tradicin-modernizacin dan cuenta de ello.
Pero el origen y reconocimiento de que es la pragmtica la que moviliza las
acciones no va en desmedro del modo en que se presenta y agencia la comunicacin.
Al contrario, si se reconoce que esa accin pragmtica se perfila en la bsqueda de
construccin de determinados rdenes en lo social, se entender que es en el plano
de los valores y es en el plano de la construccin de horizontes en los que
encontraremos las respuestas a sus teleologas (finalidades).
Es desde esa perspectiva que la comunicacin para el desarrollo no puede
comprenderse por fuera de las tensiones que en el plano de lo ideolgico y lo poltico
el plano en el que opera el ejercicio del poder para la construccin de rdenes- se
comparte y se generan. No hay, en ese sentido, ingenuidades o azar, sino ms bien
concepciones, intereses y acciones orientadas que son las que en definitiva merecen
las discusiones y valoraciones pertinentes.
Tesis 2.
Porque la relacin comunicacin-desarrollo se constituye primero en la
prctica, su campo de interrogacin y registro es en un sentido acadmicoprimariamente descriptivo; avanza lentamente hacia lo explicativo y se proyecta en
una ruptura crtico-normativa que pretende superaciones1. Los primeros conocimientos
se refieren, entonces, a lo qu es y avanzan hacia cmo y por qu es; y su
proyeccin se completa en lo que debera ser. Pero la articulacin de esos esfuerzos
an es una tarea pendiente. Los planos de lo explicativo y lo normativo an tienen
mucho por recorrer para volverse sinrgicos.
La seduccin por lo que debera ser (fundamentalmente a travs de la obra de
Freire y posteriores planteos de nfasis en la horizontalidad, participacin y
dialogicidad; por ejemplo en los trabajos de Beltrn o Berdenave) eclips de alguna
manera el inters por lo qu es y cmo y por qu es, pero los planos requieren
diferenciarse si interesa que lo ideolgico se explicite y la realidad no se confunda con
el relato deseado.2
En un trabajo reciente (Cimadevilla, 2006) hemos tratado de plantear que no
corresponde indiferenciar los planos de los esfuerzos explicativos interesados en
conocer y comprender la realidad- con los normativos interesados en modelizar
realidades deseables-, por cuanto la falta de distincin confunde y genera
frustraciones en las prcticas intervencionistas que no encuentran o consiguen lo que
pregonan. O que no perciben en la realidad lo que los conceptos designan.
Tesis 3
Al igual que en los diversos campos de las ciencias sociales que utilizan
modelos como representaciones de conocimiento que se refieren a la realidad que
tratan, el campo de convergencia de la relacin comunicacin-desarrollo se caracteriz
por la tendencia a desplazar sus sistemas explicativos de lo simple a lo complejo. De
lo metodolgicamente univariable a lo tcnicamente multivariado. De lo monocausal a
lo multicausal. Desde cierta linealidad centrada en el proceso de difusin de lo nuevo
1
Desde la dcada del 40 diversas prcticas y estudios vinculados a las innovaciones y experiencias de
intervencin apoyadas en la comunicacin son registradas y descriptas en las esferas de la salud, la
educacin, la industria, la sociologa y la antropologa, segn E. Rogers lo muestra en su clsico Difusin
of Innovations. New Cork, Free Press of Glencoe, 1962.
2
Cuando el difusionismo se critic desde lo ideolgico y metodolgico hablar de difusin se volvi un
anacronismo. Estudiarla, por tanto, totalmente desaconsejable, con lo cual se dej de generar
conocimiento emprico sobre su problemtica.
Interesante resulta el documento de la consultora que Juan Daz Bordenave realizara para INTA en el
a 1985 respecto a cmo se conceba y practicaba la comunicacin.
Actualidades
Pero si estas tesis permiten pensar y discutir la relacin comunicacin
desarrollo en sus experiencias y teorizaciones desde el ltimo medio siglo, qu
podemos decir respecto a lo sucedido en los ltimos aos?.
Consideracin Final
Esta presentacin, sumada en sus tesis y en el relato del conocimiento que en
los ltimos aos hemos recogido, nos permite formular una ltima presuncin. Si el
conocimiento y la experiencia acumulada en torno al papel de la comunicacin en
problemticas de desarrollo pretenden dar un salto cualitativo ser necesario no
renegar de algunas de sus marcas. Ser necesario no renegar del carcter
instrumental de la comunicacin, ni de las tensiones con las que convive la relacin
cuando a lo normativo se lo contrasta con lo explicativo. Ser necesario asumir las
tensiones con las que convive el desarrollo frente a postulaciones de rdenes
encontrados, muchas veces irreconciliables. Tampoco se puede renegar de sus
bagajes y modelos ms o menos simples; de las apropiaciones e indiferenciaciones
poco esclarecedoras y de las ilusiones de las que se alumbra.
Pero no debemos entonces quedarnos slo en advertirlo y contemplarlo: Hace
falta explicitarlo, problematizarlo, sistematizarlo y advertir que las preguntas tienen
consecuencias en lo real y las teorizaciones en el modo en que puede postularse un
ideal. Debemos estar, por tanto, atentos a las sntesis que surjan en tanto
profesionales e intelectuales reconozcamos nuestro hacer y pensar. En tanto
consigamos superar los rtulos, las frases fciles y la expectativa por los impactos de
las promesas rpidas.
Por debajo de cualquier planteo est la gente; las comunidades, los vecinos,
tanto de un lado como del otro de lo que puede suponer el cambio. En ese marco ni
los que intervienen son ajenos ni los intervenidos necesariamente partcipes, ni ambos
se constituyen como protagonistas con roles siempre intercambiables. Ambos
comparten esas caras conviviendo con las infinitas combinaciones en lo que lo real se
muestra. Incluso como pura contradiccin.
Bibliografa
Beltrn, L. R. 2006. Prlogo. En Cimadevilla, G. Comunicacin, tecnologa y
desarrollo. Discusiones del siglo nuevo. Ro Cuarto, UNRC.
Cimadevilla, G. 2003. La naturaleza no natural de la extensin rural. En Thornton, R.
y Cimadevilla G. La extensin rural en debate. Buenos Aires, Ediciones INTA.
Cimadevilla, G.1998. La comunicacin entre dudas, paradojas y algunas razones
siempre provisorias. En Revista Temas y Problemas de Comunicacin. Ao 6
Vol. 8. Ro Cuarto, UNRC.
Cimadevilla, G. 2006. Las controversias sobre el desarrollo, la comunicacin y su
agenda. A propsito de los dilogos con Beltrn y Melo. En Revista
Latinoamericana de Ciencias de la Comunicacin. Ao III, Nro. 4. So Paulo,
ALAIC.
Cimadevilla,