Las reglas de Cambridge: El primer reglamento del fútbol

Como muchos ya conocen, el fútbol nació a partir de un conjunto de prácticas deportivas desarrolladas en distintas universidades inglesas, como así fue la creación del Rugby, deporte que sirvió de base para impulsar el juego del balón pie.

 El fútbol, como lo conocemos, capta la atención de millones de personas en todo el mundo, siendo el deporte más transmitido alrededor del globo. El fútbol es uno de los inventos más grandes del ser humano, llegando incluso a dominar el mercado actual y a ser una de las profesiones mejores pagas del planeta. Pero muchas veces nos preguntamos, ¿Como habrá sido el fútbol en su nacimiento? ¿Cómo y de donde surgió? ¿Cuánto interés despertaba en las personas y quienes lo practicaban? son cuestiones que a más de uno nos inquieta no saber y nos intriga conocer.
Ahora bien, así como el fútbol, muchos deportes más tuvieron sus orígenes en Inglaterra, como ser el caso del Rugby, Golf, Tenis, etc. Aunque si quisiéramos conocer más sobre los principios del fútbol, debemos sumergirnos a sus precarios inicios… las universidades.
Una de las universidades más influenciadas por las prácticas de este nuevo deporte, fue la Universidad de Cambridge, ente educativo en el cual estudiantes y profesores se reunían en horas extracurriculares para conformar sus equipos y jugar al fútbol. Allí solían darse prácticas de torneos, divididos en zonas, cada una de ellas con un reglamento propio. Era comprensible la desorganización que había en ese momento, debido a que el deporte daba sus primeros pasos en 1842 y llevaría años encontrar la esencia del juego.
Hasta la fecha no se han encontrado registros oficiales sobre como se desarrollaban los partidos durante aquellos años, aunque diversos investigadores y estudiosos del tema han intentado recrear algunas de esas reglas, en base a testimonios, viejas anotaciones, y documentos de la época: – No existía ningún ente regulador capaz de dirigir, organizar y sancionar el juego desde adentro del campo (árbitro) – Algunos equipos jugaban con 13 o hasta 14 jugadores al mismo tiempo. Los equipos imponían sus propias reglas durante el juego, debido a que no había una persona que marque los límites, ni que juzgue que estaba correcto o no en el desarrollo del juego. Esto trajo como consecuencias infinitas peleas entre los equipos, produciendo disturbios entre los actores, lo que llevaban casi siempre a que el partido se de por finalizado. – Los equipos podían retirarse del partido en el momento que quisieran. – No existían los técnicos ni dirigentes, pero en esa época los equipos eran guiados por el capitán, una de las pocas facetas que hoy día siguen vigentes en el fútbol actual. – No había límites de edad para conformar un equipo ya que estudiantes y profesores componían los mismos, aunque era muy raro encontrar un estudiante de secundaria o menor. – No existían las penalizaciones (tarjetas), aunque todas las faltas indebidas eran sancionadas con tiro libre. – Todos los tiros libre eran directos. – No existían los penales como hoy los conocemos. – No existía la barrera ni la distancia para ejecutar una pelota parada, aunque se podía patear el tiro libre con la pelota en movimiento. – Los partidos se jugaban a un solo tiempo, siendo los equipos los encargados de acordar la duración del juego. Generalmente, los tiempos iban desde la media hora, hasta los 55 minutos. – No había offside. – Se podía parar la pelota con la mano desde cualquier posición, aunque no se podía correr ni caminar con el balón entre las manos. -No existía la posición del «portero», cualquier jugador hacía de arquero, y muchos equipos alineaban a dos de sus hombre debajo de los tres postes para defender el arco. – Estaba permitido jugar sin calzado.

 Tomó pocos años para que el fútbol obtuviera forma y se asentara como disciplina en las grandes instituciones, pero gracias al joven estudiante de Cambridge, Henry de Winton, y el profesor en Uppinghan, Jhon Charles Thring, quienes propusieron la fantástica idea de llamar a una convocatoria con el único propósito de crear y establecer un reglamento único para todas las universidades de la región. Lo que no sabían es que años más tarde, el fútbol mundial estaría regido a partir de sus leyes.
En conjunto con la universidad de Cambridge, asistieron a aquella asamblea celebrada en 1848, otras instituciones como Eton, Harrow, Winchester, Shrewsbury y Rugby. Se tardaría cuatro años más, para que en 1852, el profesor Thring le dé forma al tema tratado en aquella asamblea, y pase a enumerar los diez puntos que conformaren el reglamento del fútbol.

LAS 10 REGLAS DE CAMBRIDGE (1848):

  1. Un gol se marca cuando el balón cruza entre el marco de la portería por debajo de la barra horizontal, excepto cuando es lanzado con la mano.
  2. Las manos sólo pueden utilizarse para detener el balón y ponerlo en el piso listo para patear.
  3. Las patadas sólo deben apuntar al balón.
  4. No se permite patear un balón en el aire.
  5. No se permite hacer zancadillas o patear los talones.
  6. Cuando el balón sale más allá de las banderas, debe retornarlo al campo el jugador que lo pateó afuera, desde el punto exacto en que salió, en línea recta hace la mitad del campo.
  7. Cuando el balón sale detrás de la línea de gol, uno de los jugadores que defiendan ese arco, lo pateará desde uno de los lados de la línea de meta.
  8. Ningún jugador puede plantarse a menos de seis pasos del pateador cuando este esté poniendo el balón en juego.
  9. Un jugador está fuera de juego inmediatamente si está delante del balón ;y debe regresar y situarse detrás del balón lo más pronto posible. Si el balón fue pateado por su equipo más allá de ese jugador, no pude tocar o patear el balón. Tampoco puede avanzar hasta que un rival haya pateado el balón o un compañero lo haya hecho siempre que esté en línea o más adelante de él.
  10. No se permiten cargas cuando un jugador está en fuera de juego, es decir, mientras la bola esté detrás de él.

Por: Lucas Fortunato

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