Bredyg Disla: “AES ha asumido el tema de la igualdad de género en su estrategia corporativa”

“Aquí en AES todos nos respetamos mucho. Es una gran empresa para trabajar, y ya son 15 años que llevo aquí, pero podrían ser 18 años en total, ya que hubo un momento en que salí de la empresa”. 

Así de categórica es la Directora de Comunicación & Sostenibilidad y cofundadora de la Fundación AES Dominicana. Aunque tiene algo muy claro sobre una “pequeña”, pero “gran diferencia”, que marcan las mujeres en las organizaciones: “A mí me gusta mucho el liderazgo femenino, porque tenemos lo mejor de los dos mundos: está la parte hard, que se requiere para liderar cierta empresa, y tenemos la parte maternal”. 

Para conocer estos temas, entre otros, revista CONTACTO conversó con Bredyg Disla en las oficinas de THRIVE Coworking and Flexible Office Space Santo Domingo, ubicada en la Torre Empresarial Blue Mall, piso 23. 

Bredyg, ¿cómo visualizas el futuro de la mujer dominicana en el desarrollo económico y político del país? 

“Lo visualizo en crecimiento. La mujer se ha venido abriendo muchos espacios en los últimos años en el país. Donde más ha crecido es en el sector empresarial, más que en la política. Aún faltan mujeres con liderazgo en la política del país. Pero en el ámbito empresarial, hay muchas ejecutivas hoy demostrando que sí se puede llegar a esas esferas. Hay muchas mujeres en puestos claves, impulsando transformaciones importantes desde sus empresas.

En el sector energético también hay mucha presencia de la mujer hoy en día, lo mismo que en el sector minero y automotriz. Y aunque estos tres sectores nacieron como sectores de hombres, hoy eso ha cambiado mucho.

En el caso de las empresas de generación eléctrica, hay muchas mujeres en puestos ejecutivos, liderando incluso iniciativas en el área energética. También, a nivel técnico, lo mismo pasa en el sector minero. Hoy hay mecánicas también, no solo mecánicos. Hoy hay muchas electricistas. Químicas también… Sobre todo, en los últimos cinco  años, todo ha cambiado bastante”.   

¿Cuál es la proporción de mujeres y hombres en AES? ¿Cuántas mujeres pertenecen al board de AES Dominicana? 

“La proporción de mujeres en el board es muy alto en AES. Lo mismo en las plantas, donde siempre se veían más hombres que mujeres, pero ya hoy es más homogéneo. Hay muchas mujeres trabajando en plantas, incluso, liderando equipos de hombres.

Ahora, en el staff ejecutivo, que son Presidente y Directores, tenemos un presidente, con cuatro directoras y dos directores en AES Dominicana. Eso, hace cinco años no era así.

Este cambio se debe a que la empresa a definido dentro de su estrategia, que se venía haciendo antes, pero no es lo mismo cuando lo formalizas. AES siempre ha sido una empresa de mucha inclusión y equidad. Pero ahora ha asumido el tema de la igualdad de género en su estrategia corporativa, de abrir espacios a las mujeres. 

En cuanto a los colaboradores en general, somos 169. Nosotros somos una multinacional que tiene apertura a todo, razas, religión, creencias, género, todo. Somos muy abiertos en esos temas”.   

¿Cómo es su labor diaria como ejecutiva de AES?

“De mucho trabajo. Es una empresa que tiene mucha incidencia en el desarrollo económico del país, pero también nos interesan mucho las comunidades. Estar atentos a las comunidades donde AES Dominicana tiene presencia. Somos una empresa de puertas abiertas, que juega un rol muy activo en las comunidades. Hoy nos preocupamos mucho de ellos, porque la mayoría de las veces, en esos lugares hay muchas necesidades en la población y nosotros como filosofía estamos siempre pendiente de poder apoyarlos y ayudar de la mejor forma posible. Acompañarlos, estar con ellos y conocer y cubrir sus necesidades. Quizás, no todos piensan así, pero AES sí. Incluso, tenemos una Fundación donde trabajamos con ellos. A ese nivel nos preocupamos. El día a día de nosotros es armonizar con nuestros vecinos, tener cada vez más operaciones sostenibles, para impactar menos al ambiente. Eso es muy retador. Antes, AES trabajaba solo en tres demarcaciones en el país, que era Boca Chica, Los Minas y los Bajos de Haina. Pero hoy nos hemos ampliado a Baní, a Peravia, con dos parque solares; otro en Guerra. Tenemos también un gasoducto, en alianza a través de ENADOM… Incluso, ahora llegamos hasta Quisqueya, que es un municipio en San Pedro de Macorís. Todo se ha ido ampliando. Por ello, ahora tenemos que tener mayor sinergia con las autoridades y pobladores donde estamos ubicados, que ahora son más lugares. Trabajar con los ayuntamientos es mucho trabajo, que todo sea constructivo”. 

¿La mujer dominicana tiene las oportunidades para desarrollarse, sin importar su género, en nuestra sociedad?

“Las oportunidades, creo yo, que muchas veces los límites nos lo ponemos nosotras mismas. Todavía nos falta reconocer el poder que tenemos. Somos muy timoratas aún. El hombre siempre cree que lo merece… la mujer duda más, no tiene esa misma valentía que tiene el hombre para hacer valer sus derechos. A mí me gusta mucho el liderazgo femenino, porque tenemos lo mejor de los dos mundos. Tenemos la parte hard, que se requiere para liderar cierta empresa, y tenemos la parte maternal. Entonces, esa combinación es genial, que el hombre no la tiene. Un ejemplo: para pedir un aumento de sueldo. El hombre, va donde el jefe y le dice que él se lo merece por esto, por esto y por esto… La mujer, o se queda callada, o dice ‘me van a cancelar’. Es decir, todavía existe eso en este país”.

¿En qué áreas crees que se deberían de preparar más las mujeres actualmente?

“Falta más en áreas de ingeniería, y técnicas. Y, por supuesto, en política. Nos focalizarse tanto en las áreas de humanidades, creo que ya hay mucho de eso. Necesitamos en todas las ramas, más ingenieras, más economistas, más financieras… nos hace falta fortalecer esas áreas de dureza. Yo creo que las mujeres dominicanas aún ven esas áreas como muy de hombres y están equivocadas: todas podemos hacer cualquier cosa. Hay mujeres en esos sectores haciéndolo muy bien hoy.Ahora, en política, estamos muy lejos.  Es un sector que tiene muchos desafíos todavía. Realmente, ahí es quizás donde más nos falta”.

¿Falta mucho para tener una presidente mujer? 

“Yo creo que sí, falta mucho. Aún hay mucho bloqueo a las mujeres en la política. Aun hay mucho machismo en República Dominicana, y más en la política, donde muchas veces se bloquean a las mujeres solo porque son mujeres”. 

¿Existe todavía mucho machismo en República Dominicana? ¿Cómo se podría erradicar? 

“El machismo todavía está presente en el país. Incluso, en las propias mujeres. Hay muchos ejemplo, como lo que tienen que hacer los niños y niñas cuando son pequeños, que uno puede hacer esto y el otro no. Que ‘cuántas novias’ tiene que tener un niño o adolescente, y una niña no puede hacer lo mismo… Son cosas burdas, pero de ahí empieza el machismo, desde la crianza, aunque ha ido cambiando, porque esta generación de ahora está criando diferente. En unos 10 ó 15 años se va a ver algo diferente. Hay que avanzar para tener una sociedad más equitativa. Hoy, además, los papás estamos empoderando a las niñas”.   

¿Quiénes son las mujeres que más admira: de familia, dominicana o una mujer del mundo? ¿Por qué? 

“Tengo un batallón de mujeres que me inspiran, me protegen y apoyan y ha sido parte de mi éxito. Mujeres apoyando mujeres. Esa fórmula NO falla. En especial cuatro rocas claves en estos años de turbulencia personal y profesional: mi hermana, Jerassy, mi madre, Julia, mi amiga y comadre, Miguelina Mendez y mi amiga y asesora Dircia Paulino. Una persona que yo admiro mucho es mi madre, una fajadora increíble. Yo saqué mucho de mami, en el empuje, en lo fuerte. Ella se queda sin nada para darle a los de su alrededor.

A una empresaria y filántropa que admiro mucho es Melva Segura de Grullón, que no tiene la obligación de hacer , pero lo hace. Ahora, a quien más admiro, es Mary Pérez de Marranzini. Porque ha sido una mujer entregada y devota por lo que cree. Ella comenzó su Fundación de rehabilitación con las manos vacías, para apoyar la historia de rehabilitación de uno de sus hijos y mira en lo que ha convertido a esa fundación de rehabilitación, es quizás la más importante de este país. Y a sus casi 100 años sigue trabajando, pendiente que todo funcione.

También admiro mucho a mi hermana, Jerassy Disla, porque es el ser humano más noble que yo conozco, y una fajadora incansable. Es como mi yang, somos el yin y el yang”.     

Usted es profesional, ejecutiva, madre y esposa. ¿Cómo puede cumplir adecuadamente esos roles?

“No es sencillo. Hay que entender donde están los límites de cada cosa, o sino se empieza a quedar mal en una u otra. Hay que establecer prioridades. Tengo la suerte de trabajar en una empresa muy flexible para compartir con la familia, aunque es muy demandante, por su naturaleza misma. Yo muchas veces soy una madre ausente, por las largas jornadas que a veces tengo, pero todo se debe compensar. Pero siempre se puede lograr todo. Darle un espacio a todos. Los sacrificios son muy gratificantes. Hay que focalizarnos más. Ahora, el tiempo de calidad con los hijos son muy importantes. Mi prioridad hoy es mi familia, mi esposo y mis hijos”. 

¿Qué mensaje le enviaría a las mujeres para que se conviertan hoy en ejecutivas dominicanas?

“Tenemos que trabajar no solo en las competencias duras de una profesión, sino que también en las blandas. Inteligencia emocional, valores, aptitudes y si eso se trabaja, se forma, se construye, los resultados se te darán. Hay que creérsela. Tener buenos asesores. Hay que reinventarse. Las competencias blandas son, quizás, para mí, más importantes que las duras.

Las mujeres debemos mirar más áreas técnicas y estratégicas, más politólogas, economistas, financieras, ingenieras”.