La Sociedad Española de Cardiología (SEC) inauguró este martes su ciclo de debates Cardio On Air repasando el polémico Real Decreto que regulará la formación transversal de los especialistas en Ciencias de la Salud. Intervinieron Vicenç Martínez Ibáñez, director general de Formación y Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad; Javier Elola Somoza, director de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (IMAS); Julián Pérez-Villacastín, presidente de la SEC, quien fue el conductor del debate, y Ángel Cequier Fillat, presidente anterior de la SEC.

A Martínez Ibáñez le interesó que la audiencia tuviera presente la norma. "Vamos a hablar de la ordenación de las profesiones sanitarias, de la formación especializada en Ciencias de la Salud, básicamente de especialidad y área de capacitación específica. Esto es un proyecto de Real Decreto que en este momento ya está en Consejo de Estado. Por tanto, esperamos que en primavera ya pueda salir", comentó. Recordó que una profesión sanitaria es un título regulado, que está hecho por norma. Grado Universitario o de Formación sanitaria especializada. Hay 21 profesiones sanitarias en España. Somos "uno de los países que tiene más profesiones sanitarias en Europa". Tenemos una directiva europea que nos frena el que podamos ahora considerar distintas profesiones nuevas sanitarias.

¿Qué funciones tienen los profesionales sanitarios? Son fundamentalmente asistencial, pero no hay que olvidar la función investigadora, la docente, que viene sobre todo dada por las unidades. También gestión clínica, prevención e información y educación sanitarias. En este momento se está trabajando por una ley de integración de investigadores asistenciales, para que la organización sea más favorable a la investigación dentro de la asistencia en los centros sanitarios.

Desgranó acto seguido los requisitos para el ejercicio de una profesión sanitaria: posesión del correspondiente titulo oficial que habilite expresamente a ello; colegiación (si una ley lo establece); no encontrarse suspendido o inhabilitado por sentencia judicial, por sanción administrativa o por sanción deontológica y tener suscrito y vigente un seguro de responsabilidad civil. Dentro de los principios generales del ejercicio de una profesión sanitaria, "hay dos palabras esenciales que son servicio y sociedad". La formación continuada es importantísima. Desde el título de Grado, se va a la formación sanitaria especializada, que son los títulos de especialista en Ciencias de la Salud. Justamente, el próximo sábado se da el examen de formación sanitaria especializada, que en el caso de los médicos es conocido como MIR. En este momento, en España, sólo se puede trabajar en Atención Primaria y en los hospitales de la red pública siendo especialista. Luego, tenemos la formación continuada, con los diplomas de acreditación y los diplomas de acreditación avanzada. Entrarán como diplomas de reconocimiento en todo el Estado español y valdrán para baremo y para su carrera profesionales. En el proyecto de Real Decreto, tenemos los diplomas de área de capacitación específica.

En cuanto a la formación especializada, "dotar a los profesionales de los conocimientos, técnicas, habilidades y actitudes propios de la correspondiente especialidad, de forma simultánea a la progresiva asunción por el interesado de la responsabilidad inherente al ejercicio autónomo de la misma". Tenemos 57 especialidades: 42 especialidades médicas, siete de enfermería, una farmacéutica, una de ámbito de la psicología y seis multidisciplinares, donde biólogos, químicos y otros pueden acceder a trabajos de laboratorio en hospitales y Atención Primaria. El programa formativo lo elabora la Comisión Nacional de la Especialidad y es aprobado por Orden Ministerial.

Las Áreas de Capacitación Específica (ACE), que está aún como proyecto de Real Decreto, esperando que pueda ser publicado en el BOE en dos o tres meses, es "una formación de alta especialización". Se puede llamar subespecialidad o súperespecialidad, pero es de alta especialización, con competencias en profundidad y complejidad al título de especialista que ya se tiene. Formación en régimen de residencia quiere decir programada, tutelada y remunerada. Se pueden desarrollar viniendo de distintas especialidades. "Esto nos trae un poco la idea de que tenemos que ir comunicándose debido a los avances de la medicina, distintas especialidades podrían hacer una sola ACE", expuso Martínez Ibáñez. Recertificación cada diez años. Se podría pactar potro período de forma consensuada.

Datos MIR en Cardiología. El examen es una prueba única anual de carácter nacional. La prueba evalúa conocimientos teóricos y prácticos. Su puntuación es un 90% del propio examen y un 10% del baremo académico. La nota de corte es el 40% de las diez mejores calificaciones del examen. La oferta de plazas se aprueba por la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS), integrada por los representantes de los Ministerios y de las CC AA bajo la presidencial del Ministerio de Sanidad. La oferta de plazas atiende a las propuestas de las CC AA, a las necesidades de especialistas y a las posibilidades presupuestarias. El Ministerio de Sanidad puede motivadamente introducir medidas correctoras.

En 2022, hay ofertadas 8.188 plazas de MIR, 190 en Cardiología. Los aspirantes en este momento son 13.060. Se va aumentando el número de adjudicatarios en MIR. "Cardiología tiene muy buen prestigio, ganado a pulso. Está entre las primeras en elección y entre las primeras que se cubren, junto a Dermatología, Cirugía Plástica y Oncología", informó. El aprobar y el coger buenas notas concuerda con los que acaban el mismo año del examen. Este año, están haciendo la residencia 29.911 personas. En el caso de residentes de Cardiología, son 846. Este año han salido 5.932 nuevos especialistas médicos, 148 lo son en Cardiología.

Por su parte, Elola Somoza abordó el futuro, porque "estamos en un proceso de transformación y resiliencia en todo el país, por lo que la norma debe ser la base de partida, pero se puede cambiar para adaptarla a las necesidades que los ciudadanos tienen en relación con el sistema sanitario". Planteó regular las especialidades y subespecialidades como se hace en la mayoría de los países desarrollados. Nuestro sistema de residencia viene del sistema de EE UU. Es un sistema de formación progresiva, regulada y tutelada. España es una excepción entre los países occidentales desarrollados, en la capacidad de regulación que tienen las entidades científicas-médicas. Otro punto que puso sobre la mesa es que la evolución del conocimiento científico-técnico en Medicina es demasiado rápida como para ser gestionado centralizadamente desde una instancia administrativa y como para considerar que se deben acreditar las competencias profesionales sólo cada diez años. "Cada diez años no se puede garantizar esa actualización del conocimiento que se requiere", lamentó.

Martínez Ibáñez se mostró de acuerdo en que los avances tecnológicos, de Medicina, son cada vez más. "Lo que necesitamos es un cambio cultural, que empieza desde el individuo médico hasta el Ministerio de Sanidad. Y esto no lo tenemos hoy", aseguró. Asimismo, comentó que "tenemos demasiadas sociedades, lo que repercute y debilita el SNS". Criticó que hay sociedades que están en contra de otras de la misma especialidad. Avisó de que así no se puede trabajar. Hay que consensuar la política y la acción. Repitió que necesitamos un cambio cultural de todas las organizaciones. Puso en valor el rol importantísimo de las comisiones nacionales.

Cequier Fillat aclaró que la SEC está muy interesada en las ACE. "La Sociedad ha construido subespecialidades, que incluso la Sociedad Europea de Cardiología acudió a lo que habíamos escrito, con centros acreditados y programas de formación. El interés es incuestionable", subrayó.