Marta Vives relata doce historias de amor reales a ‘Diguem-ne amor’

Libro del día

La periodista ha hecho literatura a partir de las experiencias de vida que le han contado

foto XAVIER CERVERA 25/03/2022 (nascuda a Reus, retratada a Barcelona) Marta Vives Periodista. Conductora-guionista en Catalunya Ràdio Bona part de la meva trajectòria professional l'he viscuda a la ràdio. He treballat a les ràdios autonòmiques de Catalunya i Balears, produint, escrivint, locutant, informant i dirigint. En els darrers anys, he tingut l'oportunitat de tastar d'altres mitjans com la televisió o la premsa digital. També he col·laborat en revistes i en gabinets de comunicació. M'agrada explicar històries. M'interessa la cultura, la política i l'educació. De fet, tinc un marxa un doctorat sobre comunicació i educació o el que és el mateix...com intervenen els mèdia en el sistema educatiu i com els infants i joves condicionen el què i el com dels mitjans.

Marta Vives en una calle de Barcelona, la ciudad donde acontecen las doce historias 

Xavier Cervera

Después de toda una carrera profesional leyendo y reseñando los libros de los otros, Marta Vives (Reus, 1976) reconoce que le costó pasar al otro lado. Pero lo ha hecho, y con nota. A partir de un encargo de los editores, la periodista de Catalunya Ràdio se puso manos a la obra y empezó a escribir historias de amor, “que tenían que ser reales y escritas en tercera persona, rehuyendo la entrevista y convirtiéndolas en narraciones”. Vives pensó que quizá sí, que podía estar bien “salir de la zona de confort” y, fiel a su exigencia, buscó su voz literaria.

El resultado es Diguem-ne amor (Ara Llibres), que reúne doce historias, todas reales, algunas de personas públicas, que se leen como relatos de ficción, con el añadido de que cuentan experiencias vividas. 

“Las hay que son retratos de un momento, como la del Víctor y Jose, el señor que tiene un ictus y que tiene un cuidador colombiano. Y hay otras que son una situación más prolongada en el tiempo, como la de Zuber y Marcel, desde que él le pide para casarse hasta el día de la boda”. Zuber es de Tetuán y tiene que vencer todos los condicionantes de su familia y su cultura, algo que consigue, hasta el punto de que su padre asiste a la boda. Es la historia de Marcel Mauri, entonces vicepresidente de Òmnium, y su marido.

La mayoría de las historias han ido evolucionando a raíz del libro”

Vives empezó a trabajar con el libro pero no se lo decía a nadie, “un poco por el síndrome de la impostora”, pero poco a poco lo fue diciendo y eso le facilitó que la gente le refiriera historias que conocía. Como buena periodista, contactó con gente de todo tipo, “como una persona que practica la poligamia”. Así fue configurando este muestrario de relaciones, “que no es ni un catálogo ni un inventario, porque no llegas nunca a todas partes”.

Así, tenemos el caso de una mujer altruista que deja la casa a un sintecho, la de un erasmus, la de la tía impedida y su amor secreto, la de una pareja del instituto que se reencuentra en la cena de antiguos alumnos, una pareja de músicos que trabajan en un crucero, o la de una antigua relación que se incorpora a la vida de una pareja porque la mujer no quiere renunciar a su presencia, un triángulo equilátero... 

Las historias tienen como nexo común la ciudad de Barcelona, pero Vives, que es del Baix Camp, le sabe dar una dimensión territorial que va mucho más allá, con ramificaciones en Galicia y París. “Intento que mi mirada vaya más de fuera hacia dentro que no al revés. Barcelona tiene ese punto de acogida, que hace que en ella se reúna gente muy diversa”.

La sororidad eEs un fenómeno más femenino que masculino, y a cierta edad aún más. Con las mujeres encuentras más amistad y comprensión”

“Son historias que no me podría haber inventado, como la de los músicos que no se avienen tocando, o que la chica de la poligamia sea investigadora de mercados. Ni en el libro más irónico saldría una cosa así. Si es ficción, necesitas justificarlo, pero aquí, como es verdad, es así y ya está. No son historias extraordinarias, pero sí tienen un punto excepcional”, afirma la periodista. 

Y en algunas aparece la amistad y el apoyo que se dan las mujeres, la sororidad: “Es un fenómeno más femenino que masculino, y a cierta edad aún más. Leía unas cartas de Rodoreda y Murià que hablan de esa amistad que con los años pone abono, pone capas. También Montserrat Roig con Montserrat Blanes. Con las mujeres encuentras más amistad y comprensión”, refiere Vives.

Cada relato está encabezado por una canción, que de algún es su banda sonora, de manera que el libro también acaba siendo una lista de reproducción. Y el título es del último poemario de Joan Margarit, que define la relación de él con su mujer: “Llamémoslo amor”. “Siempre hay alguien que cuida de otra persona, y me parece que eso es lo que más se parece al amor”.

“La mayoría de las historias han ido evolucionando a raíz del libro. Como la de los antiguos alumnos, porque ellos dos se han acabado encontrando, y él ha acabado sabiendo lo que había pasado hace unos años. También en la del triángulo equilátero hablé con los tres por separado y ahora, cuando se han leído, el triángulo aún se ha consolidado más”, concluye.

Versió en català, aquí

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