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Vivenciando y escuchando: experiencias en la microcuenca del río La Suiza (Parte 1)



¿Cómo inició el viaje a los Ejidos Toluca y Monte Virgen del municipio de Montecristo de Guerrero y la visita a la asociación civil de la cuenca del río la Suiza, en la Reserva de la Biosfera del Triunfo en la Sierra Madre de Chiapas?


Cuando se diseñó el proyecto de Fortalecimiento de capacidades de los gestores comunitarios del agua, como parte de la metodología Kaltik, del programa NuestrAgua Gestión Comunitaria, la articuladora del programa, junto con la creadora de contenidos y materiales pensaron en tres talleres sobre el enfoque de cuencas. Estos se realizaron en sedes de en tres municipios; en Chenalhó, en Sitalá y el tercero en Berriozábal. En estos eventos participaron los patronatos de agua, autoridades y gestores comunitarios de varias localidades, así como los gestores y facilitadores sociales y técnicos de campo de Cántaro Azul.


Teniendo como referencia la experiencia de Margarita Vizcaíno como tesista de maestría, en la zona de la microcuenca del río “La Suiza”, se solicitó al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) su asesoría, acompañamiento y guía para culminar esta etapa de fortalecimiento de capacidades, pues ya se habían trabajado los temas de calidad de agua, técnicas de saneamiento, el derecho humano al agua, mantenimiento y operación de los sistemas de agua, entre otros. A partir de este momento nos propusimos culminar las capacitaciones de protección de fuentes de agua con enfoque de cuencas realizadas en las sedes, con un evento vivencial en una zona donde el manejo integral de cuenca ya es un hecho. Buscábamos que esta experiencia motivara a todos los participantes y contribuyera a la reflexión en torno al seguimiento socio – ambiental del programa, generando así una visión más completa para las nuevas fases y etapas del programa.


Esta microcuenca es un modelo de réplica para la aplicación técnica y de organización comunitaria, que posibilite la gestión del autodesarrollo sustentado en el trabajo colectivo y el interés común. La asociación civil, sin fines de lucros, que representa a los ejidos de la microcuenca lleva una experiencia de 13 años, la cual actualmente les permite cosechar una serie de logros que siempre están dispuestos a compartir.


Nos dimos cita y salimos muy temprano desde San Cristóbal, un día antes habían llegado las y los invitados que vivían más lejos, les recibimos con mucho gusto, durante la cena, conversamos largo rato sobre el viaje del siguiente día y la situación de las comunidades, así como los logros que están teniendo con la Asociación de Patronatos de Agua del Municipio de Sitalá (APAMS), que ya agrupan a 35 localidades. Se notó el interés del viaje y la expectativa por aprender, lo que en palabras del representante de Golonchan Viejo, del municipio de Sitalá se expresa así:


...el agua no es un tema únicamente de la familia o de la comunidad, como habitamos en un territorio y los aljibes y manantiales los compartimos, el asunto se convierte en tema de todos los que habitamos en esa zona. Lo que pasa en nuestra comunidad le afecta a la que está más abajo, y los que están encima de nosotros nos afectan sobre todo si echan químicos, entonces todos nos debemos poner de acuerdo, hay que trabajar por el bien de todos.

Continuamos platicando un rato más y todos nos fuimos a descansar. Muy tempranito emprendimos viaje, al llegar al municipio de Chiapa de Corzo se nos unieron los demás participantes; comités de agua de Berriozábal y personal técnico del Organismo Municipal de Servicio Comunitario de Agua y Saneamiento (OMSCAS).


Continuamos nuestro viaje y llegamos al municipio de Montecristo de Guerrero, puerta de entrada a los ejidos que nos propusimos visitar para conocer directamente la experiencia que productores de granos básicos y de café han emprendido para mitigar los embates del cambio climático en varias localidades de la microcuenca del río La Suiza. Ellos crearon una estructura asociativa que denominaron Grupo Intercomunitario de Acción Territorial (GIAT), en este grupo participan 6 ejidos que aportan su trabajo y esfuerzo para la conservación de la cuenca, de acuerdo a sus capacidades.


Al llegar, la recepción fue muy cálida, iniciamos con la bienvenida e instalación de los espacios de hospedaje, las mujeres fuimos hospedadas en casas de algunos de los habitantes y los compañeros hombres se quedaron en 2 salones de la escuela primaria. Seguidamente tuvimos nuestra primera reunión con la directiva del GIAT, quienes nos reseñaron y fueron describiendo el enorme caminar que han tenido para lograr lo que ahora tienen.


¿Por qué nació el proyecto en la microcuenca del río la Suiza y el GIAT? Es una respuesta compleja de condensar en este texto, pues fue mucho lo que nos compartieron y nos fueron narrando durante las pláticas y recorridos. El principal problema que originó todo fue el paso del huracán Stan en el 2010 y sus graves consecuencias, como las importantes pérdidas económicas, el daño a más de 40 casas, el bloqueo de los caminos, escasez de alimentos, la destrucción de los sistemas de agua entubada por deslizamientos, entre otras graves consecuencias.


Al siguiente día, muy temprano, iniciamos con el desayuno de manera colectiva. Después se realizó la segunda plática con la Directiva y se hizo recorrido en campo en el Ejido Monte Virgen, donde nos platicaron que el proyecto se inició con muy pocos interesados, pero en la actualidad ya cada vez son más los convencidos y comprometidos. Una de las primeras acciones colectivas fue la de analizar los efectos sufridos en la zona debido al cambio climático, ya que no entendían el por qué les había afectado tanto el huracán. Al haber comprendido las causas de este meteoro, se propusieron hacer un diagnóstico en cada uno de los ejidos interesados y encontraron problemas comunes y frecuentes. En primer lugar, se dieron cuenta de la pérdida de los suelos, de plantas, de la variedad de árboles frutales, en general de toda la biodiversidad; así también la práctica de la agricultura y ganadería fue otro aspecto que analizaron, ya que, estas funcionan como su medio fundamental de subsistencia. Finalmente se comprendió que las malas prácticas agropecuarias les han cobrado su cuota, además, la deforestación y degradación de los suelos les han ocasionado severos daños. Cuando se tiran los bosques para extender el área agropecuaria, ya sea maíz, café o ganado, los suelos se deterioran y hay una pérdida significativa de estos, ya que no se hacía una planeación adecuada para una agricultura y ganadería sustentable. Continuará…




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