Las evaluaciones del sistema educativo revisten gran interés para la sociedad, puesto que proporcionan numerosos datos que permiten obtener informes que señalen fortalezas y debilidades del sistema. Estas evaluaciones no solamente orientan las políticas educativas de las diferentes Administraciones, sino que, además, son de interés para el profesorado de los centros educativos, ya que ofrecen valiosa información de su alumnado en contextos de referencia más amplios que el habitual de la propia aula o centro. Asimismo, los cuestionarios y pruebas de evaluación generados constituyen material educativo que puede ser utilizado por los docentes como guía de evaluación competencial alineada con los requerimientos del nuevo currículo.
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, modificada por la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre (LOMLOE), recoge en su articulado dos tipos de evaluación con diferentes particularidades: las Evaluaciones de diagnóstico y la Evaluación general del sistema educativo. A continuación, se exponen ambos tipos de evaluación, así como la participación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) en la realización de las mismas.
La regulación de las Evaluaciones de diagnóstico viene expresada en el artículo 144. En este artículo se indica que los centros docentes realizarán una evaluación a todos sus alumnos y alumnas en cuarto curso de Educación Primaria y en segundo curso de Educación Secundaria Obligatoria. Esta evaluación, de carácter interno, censal y con finalidad diagnóstica, será llevada a cabo por las diferentes Administraciones educativas en el ámbito de sus competencias. De acuerdo con el calendario de implantación de la LOMLOE, las evaluaciones de diagnóstico se aplicarán en el curso 2023-2024 y en ellas se comprobará, al menos, el grado de dominio de las competencias en comunicación lingüística y matemática. Sin embargo, las distintas comunidades autónomas, en virtud de su autonomía, podrán dictar instrucciones para evaluar otras competencias adicionales a las anteriores. Los resultados de estas evaluaciones en ningún caso podrán ser utilizados para el establecimiento de clasificaciones entre los centros, ni repercutir en el expediente académico del alumnado. En cambio, la información obtenida constituirá la base sobre la que se asiente el diseño posterior de los planes de mejora de los centros educativos.
El segundo tipo de evaluación es la Evaluación general del sistema educativo. En este caso la evaluación es externa. Según el artículo 143, estas evaluaciones versarán sobre las competencias adquiridas por el alumnado y se realizarán en el último curso de educación primaria y de educación secundaria obligatoria. Por lo tanto, se orientarán a la evaluación de las competencias clave recogidas en el perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica. En 2024-2025 se realizará la primera edición en 6.º de Educación Primaria (EP) y en 2025-2026 en 4.º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). A diferencia de las de diagnóstico, la Evaluación general del sistema educativo tiene carácter muestral y plurianual y la muestra seleccionada permitirá obtener datos representativos tanto de las Comunidades Autónomas como del conjunto del Estado. Los resultados tendrán carácter formativo para el conjunto del sistema educativo, pues debe contribuir a su conocimiento, transformación y mejora, facilitando orientaciones para las políticas educativas; por tanto, no entra dentro de los objetivos de esta evaluación dar información individualizada ni a estudiantes ni a centros. Recientemente se ha realizado, en formato completamente digital y en las cinco lenguas oficiales, una evaluación piloto de esta evaluación sobre la competencia en comunicación lingüística (CCL) y la competencia matemática y en ciencia, tecnología e ingeniería (STEM) . En ella participó una clase de 6.º EP de 243 centros de las comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla.
Fuente:INEE
Con el fin de diseñar las pruebas cognitivas de estas evaluaciones y sus imprescindibles cuestionarios de contexto (ya que la evaluación de nuestros y nuestras estudiantes no se puede realizar sin tener en cuenta su entorno familiar, social, educativo y personal) es preciso disponer de un documento que las explique conceptualmente, que fije sus objetivos y que determine qué aspectos serán los seleccionados en cada evaluación. Así, la legislación dispone que el INEE coordine la realización de unos marcos teóricos comunes para todo el sistema educativo español que sirvan de referencia a la hora de planificar, diseñar y aplicar estas evaluaciones. La elaboración de estos marcos supone aunar 
el esfuerzo del INEE y de los departamentos de evaluación de las Administraciones educativas con el fin de establecer los estándares básicos metodológicos y científicos que garanticen la calidad, validez y fiabilidad de las evaluaciones.
Fruto de esta colaboración, realizada mediante grupos de trabajo en los que también han participado expertos externos procedentes de distintos ámbitos educativos, es el Marco general de las evaluaciones del sistema educativo (Evaluación general del sistema y Evaluaciones de diagnóstico),recientemente publicado por el MEFP. En él se incluyen los marcos de la Evaluación general del sistema de las competencias CCL y STEM, ambos para 6.º EP y 4.º ESO, así como los marcos de las Evaluaciones de diagnóstico para las competencias específicas de Matemáticas, Lengua Castellana y Literatura y Lengua Extranjera, para 4.º EP y 2.º ESO. Estos marcos de evaluación contienen ejemplos de pruebas de evaluación de cada una de las competencias.
Otros marcos, algunos tan novedosos como la competencia digital, la competencia plurilingüe o el análisis de la inclusión en el sistema educativo, se encuentran ahora en fase de elaboración. Igualmente, se incorporarán de forma progresiva marcos de Evaluación de diagnóstico para las competencias específicas de Conocimiento del Medio Natural Social y Cultural (4.º EP), de Geografía e Historia y de Ciencias Experimentales (que incluye Biología y Geología y Física y Química, 2.º ESO).
