Documentan freno de Olintla a hidroeléctrica de Grupo México

Tras un año de lucha, pobladores de la Sierra Norte desarticularon los planes de explotación del río Ajajalpan y otra presa en Ahuacatlán

Después de más de un año de lucha para frenar un proyecto hidroeléctrico en la zona de la Sierra Norte de Puebla, los pobladores de Olintla (municipio ubicado a más de 4 horas de la capital del estado), lograron desarticular los planes de Grupo México, empresa dedicada a la explotación minera en diversas partes del país.

El artículo Las luchas desiguales: política local y la inserción de empresas transnacionales en comunidades totonacas de la Sierra Norte de Puebla, México, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), documenta la oposición de los pobladores de Olintla a la llegada del megaproyecto.

El escrito firmado por la maestra en antropología, Jacqueline Aparicio Álvarez reveló que el problema entre los habitantes de la Sierra Norte con diversas obras comenzó en 2012, cuando en Hermenegildo Galeana buscaban explotar el río Ajajalpan, mientras que en Olintla construirían una hidroeléctrica y en Ahuacatlán, otra presa.

Especial

La inconformidad de Olintla inició en 2012, tras detectar la presencia de personal de Grupo México, encargado de estudiar la viabilidad de la obra, a la par de que se efectuaron las primeras negociaciones con el Ayuntamiento, presidido por el panista Héctor Arroyo Bonilla, quien intentó convencer a los habitantes con un discurso de modernidad.

Entre las acciones emprendidas por los pobladores, hubo plantones para impedir el paso de la maquinaría, mientras las monjas de la Misión de Carmelitas difundieron en Totonaco los daños que causaría el proyecto, acciones que desaprobó el párroco de la comunidad, quien se manifestó a favor de la obra.

Durante los siguientes dos años, la investigadora detectó que el problema se tornó político, al grado en que en las elecciones de 2013 el Partido Acción Nacional (PAN) perdió los comicios -tras nueve años de gobierno municipal- ante el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuyo candidato prometió retirar toda intención de instalar la hidroeléctrica.

A mediados de 2013, Grupo México emitió un comunicado a través del cual confirmaron que se retirarían de Olintla, porque "no tenemos interés en emprender nuevamente el proyecto"; sin embargo, fue hasta principios del año entrante cuando la maquinaría se retiró de la zona resguardada por los habitantes.

¿Quién es Grupo México?

El artículo describió que Grupo México, dirigido por el empresario Germán Feliciano Larrea Mota Velasco, se caracterizó por escándalos con trabajadores del sector minero, además de arrastrar problemas con otros municipios del país que presentaron problemas con la llegada de sus proyectos.

En Puebla, los problemas iniciaron en 2011, cuando el empresario recibió concesiones mineras e hidroeléctricas, se encargó del gasoducto Puebla-Morelos y participó en la salida del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) por Concesiones Integrales SA de CV.

A nivel nacional el empresario mexicano fue acusado de la muerte de 65 trabajadores que perecieron en la explosión de la mina de Pasta de Conchos en Coahuila, ocurrida en febrero de 2006; incluso, el Sindicato Nacional de Mineros lo responsabilizó por la huelga que mantuvieron por tres años en la mina de cobre Cananea.

El 6 de agosto de 2014, Grupo México presentó uno de los escándalos más grandes de su historia, debido a que la empresa fue responsable de verter 40 mil litros de sulfato sobre los ríos Sonora y Bacanuchi, así como el arroyo Tinajas, donde contaban con una minería.

Luego del escándalo de Sonora, la prensa nacional describió al director de Grupo México como un "empresario fantasma", debido a que, antes del daño ambiental, se mantuvo con un perfil bajo, pese a también sostener negocios con Ferromex, Ferrosur, Intermodal México, sumado a sus inversiones mineras en el continente americano.

Niegan tres hidroeléctricas en Puebla

Durante la gestión del exgobernador Rafael Moreno Valle se negaron tres proyectos hidroeléctricos en la entidad, ya que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) los consideró dañinos para los ecosistemas de dos municipios, según se constató en una solicitud de acceso a la información.

El documento proporcionado por la Semarnat, a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, indicó que en la administración morenovallista ingresaron cuatro proyectos hidroeléctricos a un Procedimiento de Evacuación de Impacto Ambiental, utilizado para aprobar la viabilidad de las obras; de dichos proyectos, sólo uno fue aprobado de forma condicionada.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) promovió en 2012 el único proyecto autorizado de manera condicional, para la presa de La Soledad, perteneciente a la central hidroeléctrica Mazatpec, en Tlatlauquitepec, pues demostró que respetaban la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).

El artículo 28 de la LGEEPA determina que las medidas de impacto ambiental se analizarán cuando "la realización de obras y actividades puedan causar desequilibrio ecológico"; no obstante, en su artículo 35 explica que en el caso de proyectos condicionados deberán compensar los daños que provoquen en la zona.

En caso contrario, la Semarnat negó tres obras relacionadas a hidroeléctricas, de las cuales, el más reciente ocurrió en 2013, cuando Pilotos Uno SAPI de CV le negaron la autorización para un proyecto que abarcaría los municipios de Zapotitlán, Atlequizayan, Caxhuacán y Huehuetla.

En 2013 a Hidroeléctricas Gaya SA de CV le rechazaron un permiso de cambio de suelo de terrenos forestales para la construcción de una de sus obras en Zacapoaxtla.

La petición más antigua ocurrió en 2012, cuando el gobierno estatal desistió en el trámite de un permiso para la construcción de una hidroeléctrica en la zona de Atlixco, "por convenir así a sus intereses".

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