1. CREA PARA TI MISMO.

Algo que tú quisieras consumir. Mucho mejor si creas algo que no existe. Algo de lo que estés orgulloso.

2. CONSTRUYE UN BUEN NOMBRE.

Trata de que sea memorable, piensa bien tu nombre, que sea identificable donde sea que la gente lo vea.

3. DOCUMENTAS TODO LO QUE HACES.

Todo tu proceso creativo es tu contenido, no des por hecho nada.

4. HAZLO VALIOSO, LUEGO SIMPLE Y AL FINAL BONITO.

Si tú haces algo valioso, la gente lo digerirá más, no solo tiene valor visual, además tiene un mensaje.

  1. SIEMPRE DA CRÉDITO.

Comparte quienes son tus fuentes de inspiración

6. APRENDE A HABLAR DE TI Y TU PROYECTO.

Debes ser capaz de poder explicar lo que estás haciendo en una o dos líneas, esto también te sirve para saber si realmente estás haciendo lo que quieres, o no estás siguiendo los pasos adecuados.

7. TEN UNA MISIÓN.

Los proyectos con un propósito son más relevantes. Comparte eso con tus seguidores, ellos sabrán que están sumando a esa causa con cada acción que tomen.

8. APRENDE A VENDER LO QUE CREAS.

No puede solamente vivir de crear, también debes saber vender lo que creas. Entender los formatos de consumo que la gente quiere, trabajar en convencer a la gente que lo que haces es importante y merece ser visto.

9. CONSTRUYE UN AEROPUERTO

Haz de tu lugar de contenido un lugar atractivo para la audiencia. Construye un proyecto sólido, constante y que no solamente dependa de un ejercicio o una sola pieza visual, sino que sea visto en multiplataformas y que la gente sepa quien eres y que hay razones para quedarse en ese lugar.

10. VUELVE A EMPEZAR

Eres tan bueno como la última pieza que creaste. La gente te juzgará por lo último que vea. Cuando crees que dominas algo, empieza de nuevo, vuelve a hacer algo diferente.