Los buses colectivos tradicionales, que pasaron a llamarse ‘Sitp Provisional’ mientras se desmontaban del sistema de transporte de Bogotá, continúan hoy circulando, siete años después de que se rotularon así.
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Ahora, Transmilenio trabaja para lograr que, antes del 31 de diciembre de 2021, dejen de transitar 3.700 buses provisionales que todavía están habilitados para operar en 112 rutas. Estos pasarán en su mayoría a proceso de chatarrización, pues tienen más de 20 años de antigüedad.
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Por medio del decreto 190 de 2015 se dio autorización para que las empresas que venían del esquema anterior de transporte público colectivo continuaran prestando sus servicios en la ciudad, y de este modo, ayudaran a solventar el lío en el sistema que se generó por la liquidación de dos de los concesionarios del sistema Sitp, Coobus y Egobus.
En ese entonces se tenían registrados 5.128 vehículos provisionales, lo que quiere decir que a la fecha han salido 1.428 vehículos de circulación y que aún falta por desmontar aproximadamente 72% de los buses provisionales.
“La salida del Sitp Provisional está contemplada en su gran mayoría para el 31 de diciembre de 2021. Esta fecha se vuelve muy importante, ya que durante los últimos años han venido saliendo varios de estos buses, que son los más contaminantes del sistema de transporte público de la ciudad”, explicó el gerente general de Transmilenio, Felipe Ramírez.
LOS ANTECEDENTES
Desde 2009 iniciaron los esfuerzos del Distrito por unificar el transporte público de Bogotá en un sistema integrado. En este sentido, en 2012 ingresaron nueve concesionarios a operar, con contratos por un periodo de 24 años. Sin embargo, dos de los concesionarios, Coobus y Egobus, no lograron cumplir con sus obligaciones y tuvieron que ser liquidados.
Con el fin de salvar al sistema, se inició un proceso en el que los bancos redujeron sus tasas de interés, los operadores se comprometieron con capitalizar las rentas y a renegociar las deudas con los bancos, mientras que el Distrito comenzó a inyectar $1,7 billones para un plazo de 10 años.
Sin embargo, otro de los concesionarios, Tranzit, que inició un proceso de reorganización en 2017, posteriormente anunció su liquidación en 2019.
Finalmente, en mayo de 2019, se firmó un Otrosí que permitió modificar las condiciones del sistema. y comenzar a vincular nuevos vehículos para la prestación del servicio zonal, con lo que se inició la adjudicación de las unidades funcionales para Suba Centro, Perdomo, Fontibón y para reforzar el sistema en Usme.
“Estos buses están siendo reemplazados por tecnologías Euro VI o eléctricos. Es un paso transicional que vamos a seguir completando, garantizando la cobertura de todos los bogotanos en la medida en que va saliendo en Sitp Provisional”, mencionó el gerente de Transmilenio.
En cuanto al desmonte de las rutas, es un proceso que se ha venido dando de forma gradual. Entre 2015 y 2016, había 135 rutas operando, lo que implica que han salido 23 rutas en los últimos cinco años. Tras la firma del Otrosí, en 2019, ese año se desmontó solamente una ruta provisional, mientras que en 2020 fueron 18 las rutas de este modelo de transporte que dejaron de operar.
En lo que va de este año han sido desmontadas ocho rutas del Sitp Provisional, y desde ya, Transmilenio trabaja para que salgan de circulación otras 10 rutas entre lo que queda de enero y el mes de febrero.
Según la empresa, de las rutas que actualmente atiende el esquema provisional 83 pasarán a ser del componente zonal mediante la implementación de las unidades funcionales y el diseño operacional.
Así mismo, a medida que salen los vehículos del sistema provisional, Transmilenio ha puesto en servicio nuevos buses para la flota del Sitp, y para enero de 2021 ya han ingresado 568 buses de los más de 3.000 se han anunciado.
LOS CONDUCTORES
Tanto los propietarios de los vehículos del Sitp Provisional como los conductores serán compensados una vez estos vehículos salgan de circulación. En el caso de los dueños, Transmilenio aclaró que están cobijados por los concesionarios, responsables de responder por sus vehículos, y para aquellos que no se encuentren vinculados al Sistema serán cubiertos por el Distrito, con un pago asociado al modelo y tipología del vehículo chatarrizado.
Por el lado de los conductores, la empresa viene realizando ferias de empleo y convocatorias en las que se busca que los conductores se vinculen y sigan trabajando en el sistema.
